sábado, 15 de septiembre de 2012

Un cómplice perfecto II.

Hoy por fin me atrevo a volver a contar esta historia aunque ya no hay gran cosa que contar.

Después de un lejano pero seguro encuentro y tal vez.. él último, después de estar casi seguros de que hacer y no haber cumplido... una infidelidad ocurre y ella sin saber nada hace caer a él pero momentos después él recae en lo que pasa y pide parar.

Con el cuerpo semi desnudo, ella simplemente se dedica a consolarlo, abrazarle y preguntarle ¿Que ocurre? él con un tono sosagante, apresurado y con lágrimas le explica lo que pasa. Ellos simplemente se vistieron e hicieron caso omiso a lo ya ocurrido, jugaron un rato cómo niños bruscos y por cierta situación ella decide irse.

"Era raro para mi verlo allí después de tantas cosas ocurridas durante toda nuestra un poco extensa amistad" pensó ella mientras el trayecto de vuelta a casa.

Al llegar, ella se dedica una vez más a hablarle y una corta conversación sin ánimo de lucro. Él sin más preámbulo le pide no divulgarlo y sin más que hacer.. "se desconecta" en este caso.

Después de un tiempo ella nota su ardua y larga ausencia, se da cuenta de lo que pasa y cómo era algo común entre ellos dejó que el tiempo pasara. Sin más que hacer simplemente se volvió a acostumbrar a la idea de convivir nuevamente sin él, sin su rara forma de ser.

Actualmente todo está bien "He notado que él a cambiado demasiado y que ya no me importa estar presente ó no en su vida ya que ya esas páginas de vida está desgastadas y ya en sí sera inolvidable, al menos para ella ese primer amor algo efímero".

Continuará.

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