jueves, 3 de enero de 2019

31.

esa madrugada del 31,
a tu tía se le olvidaron las uvas,
quedaba pepito y champán 
y yo no dejaba de pensar en que...

mi amor,

no me hicieron falta las uvas para pedir deseos,
bastó solamente con tus pestañas

pero que lastima, vida mía.

tendrá que ser así,
mi amor:
tú desapareciendo de los poemas
y yo desapareciendo de las canciones.