martes, 17 de abril de 2012

Un sentimiento poco particular..

Algo cómo... un sentimiento que veías que casi todo mundo sentía, criticando la reacción de los demás
pensando que eran simple frases erróneas, repetidas... sin sentido
diciéndote a ti mismo frases cómo.. "que ridículo, nunca seré cómo ellos" ó "que absurdo".

Tiempo después tuve mis aventuras, mis obsesiones, mis trastornos... Nada era de lo cual atenerme temporalmente, una base, una ilusión propia real.

Todo comenzó con una conversación un tanto fastidiosa, sin ganas.. Ni los mismos astros pudieron sospechar algo hasta entonces. Dialogar contigo continuamente, ser yo misma sin ninguna faceta en específica. Hablarte sin ningún tabú.. Llamadas, mensajes, chats. Los sentimientos sinceros fueron formándose en silencio cuidadosamente.

Una salida poco particular y una llamada telefónica madrugadas antes recordada cómo "el querer algo bonito y real". Llega el día, los típicos nervios y el no poder aún creer que él estaba allí... Presentarse de una forma descortés y con un tierno abrazó marcó.

Qué irónico fue jugar aquella tarde dominó contigo... Fue el comienzo de esta relación un tanto despabiladamente rara, allí estabas tú frente de mi.. Yo sólo en silencio mientras jugábamos no dejaba de mirarte con aquellas sonrisas fugitivas que con dificultad escondía.

Luego caminar hasta perdernos de todos por un momento y dialogar, no podía dejar de mirar aquellos ojos... Me era inevitable y a la vez sentir algo de nervios. Tú contándome aquellos pequeños y algo grandes detalles de tu vida y yo jugando con tus manos, un primer acercamiento y un pequeño y torpe beso en la nariz. Pensaste que te lo daría en los labios y no dejaba de sonreír después de eso.

Un segundo acercamiento, tú pidiendo permiso para darme un beso... una pequeña carcajada  tras decir '¿Pides permiso para tomar algo que es tuyo?' Deleitarme con el primer roce e irme perdiendo en este sentimiento.

Luego de eso una salida brusca y continuos encuentros, palabras que me cautivaban una por una.. Otras que me causaban miedo pero ¿sabes? Luego lo perdí al decidirme arriesgarme por ti así cómo tú lo hiciste por mi después de pequeñas advertencias. Desde aquel momento no hemos podido parar, yo te amo y tú me amas..

Tú estás enamorado de mi... y pues increíble e inesperadamente yo de ti también.