sábado, 13 de diciembre de 2014

Él si estaba loco,
era uno de esos que aun me besaba con los ojos cerrados,
cómo si confiara mucho en mi, lo suficiente cómo para saber que no lo rompería.
Cedía muy poco, 
decía muchas incoherencias...
de esas que te hacen pensarte más el mundo y tomártelo más a pecho y de manera ejecutiva.

Le gustaban mis ojos,
recuerdo que una vez le obligue a verlos
hasta caer,
resbalar,
y que bien se sintió....

Era de esos que te llamaban en las madrugadas más oscuras,
sólo por mero impulso o con efectos de los psicotrópicos.
Yo lo escuchaba, adormilada, 
casi siempre decía lo mismo.

Nunca supe que realmente que imaginaba,
si al menos me pensaba...

Era seco, de pocas palabras,
escasos roces,
el tipo de persona que a los afectivos
-como yo-
nunca les gustaría

Era de esos que te dan abrazos cortos, sin ganas;
de esos que la mejor forma de conocerlos,
era no sólo imaginando su piel desnuda, 
sino teniéndola,
descubriendola.

Cómo amaba su silueta delgada,
y lo que pasaba cuando a su pelvis llegaba.

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