Despertar, saber que cada día es más insípido que al anterior, queriendo inconscientemente que algo te sorprenda, levantarte sin ganas de hacer nada, ni el más mínimo rastro de algún gesto de alegría ó lo que se le parezca.
Disfrazarme una vez más para seducir, pensando en abstracto... Dejarse llevar suena demasiado bien, deseos carnales invaden mi mente; nuevamente verme en brazos de otro y disfrutar sólo un poco de lo cual continuamente me privo. Nuevamente vuelve la noche y su maldita melancolía junto a ella, pasan las horas y ya es madrugada, monstruos mentales me atacan, me siento completamente desnuda de algún escudo, no puedo defenderme cómo antes, me desarmaste por completo despertando mis más oscuros pensamientos hacia ti.
Madrugadas efímeras, robustas y sinceras me invaden mi día a día... y con ellas lágrimas sin sentido. Tu pensamiento en mi cabeza fastidiosamente llega.. aunque tú no estés haciendo nada, sólo estás viviendo, menuda batalla en mi mente.
Odio la manera en la cual te involucro en todo. Aborrezco totalmente la manera en que nuevamente mi mente vuelve a jugar conmigo, me da asco ya no conocerme.
PD: No tengo ni la menor idea de porque siempre hablo en tercera persona, se me sale instintivamente desde que hace algunos años.
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